Jay se masturba y Brija lo pilla en el acto. Ella está decepcionada, pero quiere ayudarlo. Saca sus tetas gigantes y se las frota en la cara. Él está tan feliz y ella quiere más que se le monta y comienza a hacerle comer su coño. Jay está en el cielo. Ella le chupa la polla y luego se lo folla tan bien que él se corre por todas sus tetas.
Brija está en casa pasando un rato conmigo misma; así es como ella llama a su consolador. Pero no la satisface como lo haría una polla de verdad. No puede evitar expresar su frustración por querer una polla de verdad. Casi como una oración, oh Dios, necesito una polla de verdad. Como un milagro, alguien llama a la puerta, ¿no lo hará? Jonathan está en la puerta y se pregunta si tiene tiempo para escuchar la buena palabra. A ella no le interesan solo las palabras, la fe sin trabajo está muerta. Jonathan dice que está dispuesto a hacer cualquier cosa para ayudarla, siendo solo un humilde sirviente. Ella rápidamente lo atrae hacia la casa, quiero decir que él dijo cualquier cosa. Ella lo atrae hacia sus pechos gigantescos y le hace saber la tarea. Jonathan sabe reconocer una bendición cuando la ve. Ella saca su polla negra y se da cuenta de que Jonathan es el bendecido. Follan como en los viejos tiempos con las grandes y hermosas tetas de Brija rebotando por todas partes. Jonathan no tiene más remedio que correrse en ella. Es mejor que tu semilla se derrame en el vientre de una puta que en el suelo.